diciembre 10, 2010

Infrasonía 62

Epicentro, oleaje.
Palabras de fondo que se tiñen de espuma.
Colores vivientes, danzando en mis perceptivos y lastimados ojos.
Sonidos en el aire que traspasan las barreras de tiempo.
Concluyo que he muerto, porque no se puede estar tan bien en vida.
Concluyo, que duermo, que no se puede ser tan feliz despierta.

La vida, un lapsus. Una palabra fea.
La vida, un pestañeo, una sala de estar antes del portal de lo absoluto.

Bajo el sol, cuarenta uñas, sosteniendo con fuerza la arena que nos sepulta.
Temporal y resistencia.
Cavilaciones e ideas de otro lado.
De fondo, pájaros que conversan, sobre como estuvo la pesca, sobre como estuvo el día.

Lo siento, no soy poeta.
Lo siento, mis palabras simples se repiten siempre.
Escribo sin ganas, pero sólo cuando quiero hacerlo.

¿Propósitos? No tengo.
Me espantan las tardes color rosa, me aterriza tu puño apretado.
Me pierdo, lo tengo claro.
En mis rumiaciones me acuesto, me duermo pensando en cualquier cosa.
Conservo, las partículas que se quedaron incrustadas entre mis cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario