septiembre 06, 2010

Infrasonía 34

Embaucada por el destino, aunque no crea en el.
Me torció la mano el pasado.
Las razones las inventé, me las comí de a una y ahora rompen mi cuerpo por dentro, eran bombas ERAN BOMBAS silenciosas armas de guerra, dispositivos asesinos que yo misma cuando volví desde el futuro.
Y los regalos no fueron regalos, fueron castigos sofisticados.
¿Tú sabías de esto? Tú eres quizá cómplice de mi derrota.
Fue un plan quizá, maligno, terrible.
Mentida por mi fantasía no puedo moverme, ya es tarde, me pilló por sorpresa.

Me vestí de caos, me revolví en la tierra, me declaré la guerra.
Y todo fue mentira y nunca me sentí tan ajena y nunca me sentí tan despierta.
No pensé ser capaz de instalar esta sensación de destrucción, la odio y no la puedo quitar, no puedo quitar mis ojos de aquella idea que descansa en mi cerebro, la idea de haber creado un paralelo universo negro, donde los planetas son azotes y el viento me corta la garganta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario