octubre 14, 2010

Infrasonía 50

Idiota el intento que no resulta, idiota mi voz que no exclama, idiota mis manos que tiemblan, idiota mi expresión de gato asesinado.

Idiota la circunstancia en que sin proponérmelo quedo incrustada en medio de las trampas horrorosas de mis ojos hipervigilantes, encarcelada en los sonidos de sus bocas, esas miradas de rabillo, comentarios que no alcanzan a ser palabras...

Idiota yo, parada entre tanta gente, sonriendo dolorosamente, tropezándome con todo lo que toco, queriendo hundirme en mi almohada.

Idiota la sensación de martir de mala muerte.

Idiota mi caminata solitaria.

Idiotas mis pulmones cansados.

Idiotas mis respuestas.

Quiero un par de ojos marrones que alteran el contexto al primer contacto.
Quiero sentirme menos idiota refugiada en el laberinto de un cuello perfecto.
Quiero la infranqueable sonrisa que desvanece mi idiotez con sólo imaginarla.

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